En sus propias palabras: reflexiones sobre el impacto de la ILC hasta ahora
El impacto de la Iniciativa Logos y Cosmos en los “catalizadores” (participantes) ha sido muy amplio: desde la transformación del pensamiento hasta la humilde limpieza de inodoros. Los catalizadores están creciendo en el carácter, el conocimiento y las habilidades que necesitan para liderar proyectos inspiradores de ciencia y teología. ¿Cómo lo sabemos? Les pedimos que rellenaran una encuesta en marzo, cuando el primer año del programa llegaba a su fin.
Sus respuestas son una poderosa demostración de cómo Dios está usando la ILC para que estos jóvenes líderes se desarrollen, y cómo Dios los está usando para bendecir a otros.
Sigue leyendo para saber más sobre los catalizadores y los líderes del movimiento nacional IFES. También podrás detectar temas claros a través de nuestras nubes de palabras: representaciones gráficas en las que el tamaño de cada palabra representa la frecuencia con la que se utilizó en las respuestas de la encuesta.
Desarrollar el carácter de Cristo
Preguntamos a los catalizadores cómo la ILC les ha ayudado a parecerse más a Jesús. La humildad y la escucha surgieron como temas principales, como lo ilustra la nube de palabras a continuación.
Muchos catalizadores notificaron que ahora son capaces de dialogar en amor con quienes no comparten sus creencias, especialmente en lo que respecta a la teología y las ciencias.
“Me he vuelto más humilde a la hora de escuchar a los demás, incluso cuando piensan diferente a mí”.
– Areli Cortez, estudiante de posgrado de historia de México
Esta expresión de madurez les ayudará a colaborar con sus movimientos nacionales para llevar a cabo sus proyectos de ciencia y teología durante el próximo año:
“La invitación constante a considerar las necesidades y oportunidades en el movimiento nacional, y el énfasis en las habilidades de negociación han sido un espacio para que yo crezca en humildad a través de la escucha activa.”
– Isabela Pineda, estudiante de arquitectura de Ecuador
La formación impulsó a algunos catalizadores a dar pasos audaces para servir a otros en sus campus y más allá:
“Decidí aplicar las enseñanzas que recibimos sobre la humildad limpiando los baños de mi institución cada semana”.
– Valentin Ngouyamsa, profesor de Camerún
“A través de la ILC, he visto los frutos del espíritu en mi vida: una mayor compasión por los demás y un profundo deseo de ayudar a los necesitados. He adquirido la capacidad de asumir riesgos y esto me llevó a rescatar a una señora encontrada en una cuneta hasta que se curó completamente en un hospital de mi país.”
– Nina Ble Toualy, estudiante de criminología de Costa de Marfil
Aplicar los nuevos conocimientos
Unos de los pilares de la formación de ILC son aprender sobre la teología y las ciencias, y reconocer cómo pueden ir de la mano. Preguntamos a los catalizadores sobre los conocimientos que han adquirido y cómo los aplican (véase la nube de palabras más abajo).
Muchos cambiaron su forma de pensar:
“La idea que había en mi mente de que la teología y ciencia estaban en conflicto ha desaparecido. Se ha sustituido por la idea de que se puede ser científico y cristiano”.
– Souabou Togo, profesor de comunicación y expresión de Malí
“Gracias a mi formación, he podido comprender que la fe tiene mucho que aportar a la ciencia en materia social, moral y ética”.
– Leonardo Luna, estudiante de ingeniería electrónica de Brasil
Los catalizadores también apreciaron el hecho de considerar las cuestiones de ciencia y teología dentro de su contexto cultural.
“En la ILC, tuvimos el doble desafío de mirar las diferentes ciencias, buscando entenderlas desde una perspectiva cristiana y latinoamericana”
– Marcio Antonio de Lima Junior, profesor de arquitectura de Brasil
Varios catalizadores dijeron que la formación les permitió sentirse mejor equipados para hablar de su fe y su disciplina.
“Pude utilizar un proceso geológico llamado cristalización fraccionada para explicar a mis colegas de laboratorio la obra redentora de Cristo en la cruz”.
– Isaac Daama, geólogo de Camerún
Habilidades con un impacto positivo
Para los catalizadores de la ILC, es tan importante desarrollar habilidades como el trabajo en equipo y la planificación de proyectos como la formación espiritual y el aprendizaje de la teología y las ciencias. Les preguntamos cómo les han afectado las habilidades que han adquirido. Sus respuestas se ven reflejadas en la nube de palabras que aparece a continuación.
“La ILC me ayudó a aprender la importancia de incluir la investigación de campo en el proceso de diseño de un proyecto. Fue realmente importante entender si mi proyecto es algo que la gente necesita, en lugar de intentar convencer a alguien de que necesita algo. De este modo, no tendré una postura dominante y colonial, sino una más colaborativa y constructiva”.
– Deborah Vieira, recién graduada en literatura y voluntaria de ABUB Brasil
“He mejorado mis publicaciones literarias, y mi pasión por la ciencia y la teología ha crecido milagrosamente. He avanzado tanto en el uso del ordenador portátil como en la preparación y dirección de mis conferencias.”
– Innocent Niyongabo, un catalizador de Burundi que ahora trabaja para ILC
“He aprendido a planificar y evaluar ministerios y proyectos. He aprendido a trabajar de forma inteligente y a establecer objetivos en mi vida diaria. Y ahora entiendo el poder del trabajo en equipo: no doy abasto solo”.
– Onesphore Hakizimana, estudiante de ciencias animales de Ruanda
Los líderes de los movimientos nacionales comparten su opinión
Nuestra encuesta también pidió a los secretarios generales de los movimientos nacionales de IFES que compartieran cómo los catalizadores están contribuyendo a su ministerio.
Tiémoko Coulibaly, secretario general de GBEEM Mali, dijo lo siguiente sobre el trabajo con el catalizador Nou Poudiougo, que es profesor adjunto de ecología:
“A través de la ILC, Nou está floreciendo y teniendo un impacto en el mundo académico, la iglesia y la sociedad. También está ayudando al movimiento nacional a hacer realidad su visión. Nou se está involucrando más en el ministerio del GBU y el proyecto en el que está trabajando involucrará a nuestros estudiantes”.
Un secretario general de un país de riesgo de América Latina compartió esto sobre el trabajo con su catalizador:
“Ya puedo ver los beneficios de la Iniciativa Logos y Cosmos. Nuestro catalizador ha sido capaz de motivar e involucrar a los estudiantes y otros profesionales en temas de ciencia y teología y ha demostrado ser un recurso útil para el movimiento nacional.”
Mirando al futuro
Los resultados completos de la encuesta, que han sido analizados por el Equipo de Impacto Ministerial de IFES, servirán de guía a los responsables de la Iniciativa Logos y Cosmos para ajustar y dirigir el programa en el futuro.
Nos complace informar de que muchos de los catalizadores citados anteriormente han sido aceptados en el segundo nivel del programa de la ILC, la fase en la que pondrán en práctica sus proyectos de teología y ciencias en sus campus universitarios. Mientras tanto, la ILC acaba de dar la bienvenida a una nueva cohorte de 23 catalizadores en el nivel uno, que acaban de empezar su año de formación y desarrollo.